Según modelo del Spinario Capitolino (siglo I a.C.)
“El niño de la espina”, principios del siglo XX.
Escultura en estuco.
Presenta una ligera grieta en la base.
Medidas: 80 x 50 x 60 cm.
Lograda reproducción en yeso del Niño de la Espina o Spinario, una escultura de época helenística que se exhibe en los Museos Capitolinos de Roma. Representa a un muchacho sentado mientras se quita una espina de la planta del pie izquierdo. Conoció importantes versiones a lo largo de la historia del arte. La estatua está documentada en Roma desde el siglo XII y fue donada a la ciudad por Sixto IV en 1471, permaneciendo en el palacio de Letrán. A lo largo del Renacimiento fue una de las estatuas antiguas más admiradas y copiadas. En esa época nació la leyenda del pastorcillo romano Cneo Marcio, encargado de entregar un importante mensaje para el Senado que corrió un largo trayecto ignorando la espina de su pie hasta no ver cumplida su misión. En 1798, Napoleón se apropió de la estatua y la envió a su museo en París (actualmente el museo del Louvre), donde permaneció hasta 1815.