Lámpara de sobremesa; Escuela italiana, c. 1930.
Alabastro tallado.
Electrificada.
Medidas: 41 x 25 x 20 cm.
Lámpara de sobremesa realzada en alabastro que representa una fuente como base y a una joven muchacha desnuda y sentada sobre ella. La obra refleja una clara intención clasicista mostrando una imagen idealizada. Reflejando así un amplio conocimiento de la escultura clásica. Se trata de un buen ejemplo de la escultura neoclásica del pleno siglo XIX, que se inspira en la tradición grecolatina a través de diferentes puntos de vista, adoptando sus principios de orden, claridad, austeridad, equilibrio y propósito. Domina una aproximación a la figura humana totalmente racional, que persigue el ideal clásico de perfección. Como preconizó el historiador y amante del arte griego Winckelmann, el escultor “aboceta con fuego y realiza con flema”, atemperando y equilibrando razón y emoción, ideal y modelo real.