Después de ANTONÍN AIGÓN (Francia, 1837-1885)
“Le rat et l`Huître”.
Bronce dorado y peana de mármol.
Firmado.
Medidas: 9 x 8 x 11 cm.
Durante el siglo XIX y XX la escultura de temática animal alcanzará por fin un estatus propio, dentro del contexto de la escultura romántica. Buscando desmarcarse del ideal escultórico clásico, numerosos artistas vieron en la temática animalística una nueva vía de expresión, ligada a lo emocional y lo irracional de la naturaleza, en un sentido netamente romántico.