y volver al lote.
28 Oct 2024 17:27
Atribuido a ROQUE LÓPEZ DUARTE MÁYQUEZ (Murcia, 1747 –1811) ; siglo XVIII.
“Purísima Concepción”.
Madera tallada, policromada y estofado. Ojos de Pasta vítrea.
Conserva corona de plata.
Medidas: 80 x 30 x 26 cm.
La figura de la Virgen como Purísima Concepción se alza sobre una base en madera tallada de molduras en la zona superior y sobre ella un gran orbe decorado con algunos símbolos del zodiaco, un querubín y la presencia de la serpiente símbolo del pecado. María se presenta de pie vestida con una túnica blanca con adornos vegetales y florales y un manto azul de borde y estampado dorado. La joven Virgen une sus manos frente al pecho como es habitual, y alza su mirada en actitud de clemencia, con los ojos abiertos que aportan un gran naturalismo al rostro. Sus rasgos finos, idealizados, aportan una calma a la figura también habitual en las Inmaculadas.
La pertenencia de la presente obra a la escuela barroca de Granada está clara por los rasgos, postura, etc., al igual que es posible apreciar la influencia de Pedro de Mena, ya que tanto la posición de las manos recuerda a la de la Inmaculada del Ayuntamiento de Lorca.
Estéticamente la pieza se acerca a las obras de Roque López quien inició su formación a la edad de 17 años, cuando se trasladó a Murcia para ser aprendiz del escultor barroco de origen italiano Francisco Salzillo del que se convirtió en su principal discípulo. Sólo cinco meses después de trabajar con él, Salzillo admiró tanto la obra de su alumno que en su testamento le citó como heredero de sus propios útiles de trabajo. Con Salzillo, López aprendió de 1764 a 1783 las claves de la escultura barroca y los conocimientos bíblicos; en 1772 se le considera "maestro". Al estilo de Salzillo, López añadió un estilo más realista y, como consecuencia de ello, una mayor expresividad de sus obras. Destaca su técnica del "bulto redondo". Se le considera uno de los últimos escultores rococó antes del neoclasicismo. Según su cuaderno de notas, hallado en su estudio al morir López, a lo largo de su carrera realizó 466 esculturas, casi todas religiosas, recibiendo encargos de numerosas ciudades, pueblos y villas del sureste español, principalmente de Murcia, Albacete, Ciudad Real, Toledo y Madrid. Sus esculturas decoraron