Escuela andaluza; siglo XVIII.
“Inmaculada”.
Madera tallada, dorada y policromada.
Medidas: 94 x 57 x 40 cm.
Datada en el siglo XVIII, la gran Inmaculada que nos ocupa queda determinada por la voluptuosidad y el movimiento de su manto, así como por la expresividad del gesto de su cuerpo y de su rostro. La virgen se representa de cuerpo entero, sobre un pedestal formado por una peana moldurada de carácter sobrio.María se presenta al espectador de un modo monumental y con una actitud activa que ha sido captada por el escultor a través de la expresión, con una mano en el pecho y la otra levemente abierta junto a su cintura. Evitando la actitud piadosa de las manos en el pecho, habitual en esta tipología escultórica. Estéticamente se trata de una imagen aún anclada en el barroco, especialmente en los plegados de las telas, amplios y muy claroscuristas, trabajados con mucho relieve. Además, el escultor se ha esmerado especialmente en reflejar la expresión de serena y mística felicidad del rostro de María, magníficamente conseguida.
La escultura barroca española es uno de los ejemplos más auténticos y personales de nuestro arte, porque su concepción y su forma de expresión surgieron del pueblo y de los sentimientos más hondos que en él anidaban. Quebrantada la economía del Estado, en decadencia la nobleza y cargado de fuertes gravámenes el alto clero, fueron los monasterios, las parroquias y las cofradías de clérigos y seglares los que impulsaron su desarrollo, siendo costeadas las obras en ocasiones mediante suscripción popular. La escultura se vio así abocada a plasmar los ideales imperantes en estos ambientes, que no eran otros que los religiosos, en un momento en el que la doctrina contrarreformista exigía al arte un lenguaje realista para que el fiel comprendiera y se identificara con lo representado, y una expresión dotada de un intenso contenido emocional para incrementar el fervor y la devoción del pueblo. Este protagonismo de la escultura y el esplendor del género durante el barroco provocó una gran influencia de dicho estilo que se extendió en el tiempo a épocas posteriores.