Maestro italiano; circa 1820.
Mármol tallado.
Presenta leves desgastes.
Procedencia: Importante colección privada española.
Medidas: 67 x 33 x 24.
Busto realizado en mármol que presenta un rostro, cuyo cabello y cuello se encuentran ocultos bajo un detallado velo, del cual se aprecian los pliegues que conforman un gran volumen y aportan expresividad a la pieza. Estéticamente la obra se inspira en la estatuaria clásica, en concreto la romana, bien es cierto que la simetría y el modo de configurar el total de la obra son griegos, pero tanto el peinado como la vestimenta remiten en mayor medida a los preceptos de la escultura romana, que a su vez partía en cierto modo de la griega a pesar de otras influencias estilísticas y su propia idiosincrasia. En este caso cabe destacar que la pieza corresponde a un periodo histórico, en el que se recurre a la antigüedad como ejemplo de sociedad virtuosa, rescatando y adaptando los modelos establecidos por las citadas culturas. En cuanto al rostro, la simetría ya mencionada nos permite ver un rostro perfectamente enmarcado por el velo, y estructurado a través de la raya del pelo que a su paso deja ver unos ojos almendrados, nariz prominente y labios carnosos y apretados.
Por su delicadeza y sutileza en los acabados de la talla es probable que esta obra estuviese relacionada con el taller o con el propio Canova, pintor y escultor neoclásico Antonio Canova (Possagno, 1757-Venecia, 1822), quien era un gran apasionado de la escultura clásica, recuperando en su producción artística, preceptos que se desarrollaron en la antigüedad clásica, como por ejemplo el interés por el canon, la proporción, o la simétrica. Siempre desde un punto de vista propio del siglo XIX, en el que al igual que en el siglo XVI, se habían reinterpretado las diferentes disciplinas de la antigüedad clásica, adaptándolas al gusto y las circunstancias de cada época. Canova tenía un estilo distintivo y característico en el que combinaba las prácticas artísticas griegas y romanas con los primeros movimientos del romanticismo para adentrarse en un nuevo camino del neoclasicismo.