HANS J. WEGNER (Dinamarca, 1914 – 2007) para Carl Hansen & Søn.
Silla modelo CH27, diseño de 1951.
Estructura de roble macizo. Asiento y respaldo tapizados con mimbre original.
Presenta mínimos signos de desgaste teniendo en cuenta la antigüedad, pequeños defectos en el mimbre.
Medidas: 77 x 72 x 75 cm. Altura del asiento: 39 cm.
Creada en 1951 por Hans J. Wegner, la CH27 aúna las características de modelos anteriores del diseñador: la silla Dolphin de 1950, la silla plegable JH512 y el sillón CH25 de 1950. La CH27 se entiende como una silla ligera y resistente que se adapta a los espacios a través de una imagen escultórica de carácter totalmente funcional. El resultado es una silla de estructura abierta y ligera, de líneas geométricas suavizadas a través de acabados curvos, reflejando una visión orgánica del mueble, típica del diseño nórdico de la época.
Hans J. Wegner fue una destacada figura del diseño de mobiliario, cuyas ideas contribuyeron a la popularidad internacional del diseño danés de mediados del siglo XX. Su trabajo pertenece a la escuela moderna, caracterizándose por un especial énfasis en la funcionalidad. Inició su formación muy joven, como aprendiz del ebanista H. F. Stahlberg. Pronto descubrirá un especial gusto por el uso de la madera, y su labor en el taller de ebanistería le permitirá experimentar con diferentes tipos y diseños. A los diecisiete años finaliza su aprendizaje, si bien permaneció en el taller otros tres años, hasta su ingreso en el ejército. Tras el servicio militar ingresó en una escuela técnica, y a continuación en la Danmarks Designskole, donde tuvo como profesor a O. Mølgaard Nielsen, y en la Academia de Arquitectura, en Copenhague. En la capital danesa entró en contacto con las Exposiciones de mobiliario del Gremio de Carpinteros, donde empezará a mostrar sus creaciones en 1927. Por estos años Wegner colaborará con maestros ebanistas como J. Hansen, L. Pontoppidan, N. Vodder, J. Kjaer, A. J. Iversen, Moos y R. Rasmussen, y también con los más destacados arquitectos daneses del momento, entre ellos K. Klint, V. Lauritzen. O. Wanscher y M. Voltelen. Las exposiciones anuales proporcionarían al joven ebanista la experiencia de lo que se podía lograr con la combinación de diseño y artesanía, lo que llevó a dedicarse de pleno al diseño. Ya en sus primeras piezas, Wegner mostró su interés por el concepto de “desnudar las sillas antiguas de su estilo exterior y mostrarlas en su pura estructura”. A lo largo de su carrera, este diseñador fue galardonado con premios como el Lunning en 1951, el Grand Prix de Milán en la Trienal de ese mismo año, la Medalla del Príncipe Eugenio en Suecia o la Medalla Exkersberg danesa. En 1959 fue nombrado diseñador real honorario para la industria por la Royal Society of Arts de Londres. Actualmente sus diseños están presentes en colecciones como la del MoMA de Nueva York o Die Neue Samlung de Múnich.