JORDI VILANOVA (Barcelona, 1925-1998).
Balancín “Tartera”, diseño de 1966.
Estructura en madera de haya. Asiento colgante en tela acolchada de lino crudo.
En muy buen estado.
Medidas: 83,5 x 69 x 90 cm; alto asiento: 38 cm.
El balancín “Tartera”, considerada como una de las piezas más representativas de Jordi Vilanova, presenta un diseño espectacular, con curvas, huecos y formas orgánicas que dotan a esta pieza de una contundente modernidad.
Interiorista y ebanista catalán, Jordi Vilanova ingresó en el año 1939 en la Escuela de Trabajo y Oficios Artísticos de la Lonja. Completó su formación en el taller de Busquets, y entre los años 1940 y 1953 colaboró en el estudio de Lluís Gili. Jordi Vilanova fue fundador y promotor de la revista catalana de arte "Questions d'Art" (1967-74). En el año 1974 inauguró locales con exposición permanente de mobiliario y tapicerías de diseño propio, formando parte de Colegio Oficial de Decoradores y Diseñadores de Interiores de Barcelona y del SAD. Su mobiliario moderno y su manera de resolver los espacios iban en un principio dirigidos a un gran público de escasos recursos económicos y, en consecuencia, viviendas con menos superficie habitable. Sin embargo, esta gran mayoría no entendió su propuesta. En su lugar, fue la burguesía catalana con afán de romper con cánones estilísticos ya anticuados la que acogió su obra. Su especialidad fue el mobiliario para niños, como el taburete Delta que ganó el Premio Delta de Plata otorgado por el ADI/FAD en 1964. Realizó exposiciones de sus obras en los Países Escandinavos. Entre sus diseños más representativos destacan las sillas Tiracord y Billar (1961), la litera Montseny MP (1961), los balancines Tartera (1966) y Petit (1978) y el revistero Z (1987) diseñado este último junto a su hijo Pau Vilanova Vila-Abadal. Actualmente está representado en el museo del Diseño de Barcelona.