Escuela italiana; siglo XVI.
“La visitación”.
Guache sobre vitela dorada.
Medidas: 11 x 11 cm; 28,5 x 28,5 cm (marco).
Dos figuras femeninas, ataviadas con túnicas y con sus velos blancos tocados con halos, se abrazan en el primer plano en un fondo dorado que enfatiza el ideal de eternidad y divinidad de ambas figuras. Se trata de la representación de la visita que la Virgen, ya embarazada de Cristo, hace a su prima mayor Isabel, embarazada de San Juan Bautista, tema extraído del Evangelio de Lucas (1: 39-56).
La representación de La Visitación en la pintura italiana del siglo XVI adquiere una gran importancia tanto a nivel teológico como artístico, enmarcada dentro del auge del manierismo y la Contrarreforma. Este episodio evangélico, que narra el encuentro entre la Virgen María y su prima Isabel, simboliza la encarnación de la gracia divina y la comunión entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Artistas como Pontormo y Parmigianino exploraron este tema a través de composiciones dinámicas, colores vibrantes y un lenguaje gestual expresivo que enfatiza la emoción y la espiritualidad de la escena. En el contexto de la Contrarreforma, estas imágenes reforzaban la piedad y la devoción, al tiempo que mostraban la evolución estilística del arte italiano hacia una mayor sofisticación formal y simbólica.