JOSEP TAPIRÓ Y BARÓ, (Reus, 1836 - Tánger, 1913).
"Doncellas a las afuera de Tánger", Tánger.
Acuarela sobre papel.
Firmado y ubicado en ángulo inferior derecho.
Medidas: 68 x 46 cm.; 86 x 66 cm. (marco).
En" Doncellas a las afueras de Tánger", Josep Tapiró, uno de los máximos exponentes de la acuarela orientalista española, nos transporta a una escena de refinada belleza y meticuloso detalle. La composición, enmarcada por un paisaje natural con vistas a la ciudad, muestra a dos mujeres marroquíes ataviadas con ricas vestimentas bordadas y joyas, reflejando el interés del artista por la precisión etnográfica y el detalle minucioso de los trajes y adornos tradicionales.
La acuarela se caracteriza por su delicadeza técnica, donde la luz y el color se combinan para crear una atmósfera envolvente. Tapiró emplea una pincelada suelta pero precisa, logrando texturas sutiles en las telas, la piel y los elementos arquitectónicos. La gama cromática, dominada por tonos ocres, dorados y azules, refuerza la calidez y la serenidad de la escena, mientras que la perspectiva elevada permite apreciar la ciudad de Tánger en el fondo, añadiendo un sentido de profundidad y contexto narrativo.
La obra es una muestra destacada del orientalismo de finales del siglo XIX, una corriente artística que, influida por el romanticismo y el exotismo, idealizaba la vida y las costumbres de los pueblos del norte de África y Oriente Medio. A diferencia de otros pintores orientalistas que representaban escenas idealizadas o imaginadas, Tapiró destacó por su enfoque realista y directo, capturando con fidelidad la vida cotidiana de Marruecos con un profundo respeto por sus habitantes.
Discípulo y amigo cercano de Mariano Fortuny, Josep Tapiró se formó en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y continuó su carrera en Roma, donde perfeccionó su técnica en la acuarela y consolidó su estilo detallista y refinado. En 1876, tras la muerte de Fortuny, Tapiró se trasladó a Tánger, convirtiéndose en el principal cronista visual de la vida marroquí. Su obra se distingue por un orientalismo riguroso y documental, capturando con gran fidelidad las vestimentas, tradiciones y expresiones de los habitantes del Magreb.
Reconocido internacionalmente, sus acuarelas fueron exhibidas en exposiciones en París, Londres, Venecia y Barcelona, alcanzando gran prestigio entre coleccionistas y museos europeos. Hoy en día, su legado se encuentra en importantes instituciones como el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), el Museo del Prado, el Museo de Montserrat y la Hispanic Society of America en Nueva York.