ANTONI CLAVÉ I SANMARTÍ (Barcelona, 1913 – Saint Tropez, Francia, 2005).
"Homenaje al Greco", ca. 1965.
Técnica mixta sobre papel.
Firmado.
Medidas: 66 x 50,5 cm.; 78 x 62 cm. (marco).
La figura del Greco ocupa un lugar determinante en la obra de Antoni Clavé. No fue un mero homenaje lo que llevó a cabo en dibujos, grabados y en una serie de pinturas de los años sesenta de las que forma parte el excelente óleo que nos ocupa. sinó un camino de autoexploración plástica y conceptual. En este dibujo evoca los retratos con gorguera y los óvalos faciales alargados del Greco, a pesar de transfigurar el modelo convirtiéndolo prácticamente en una obra abstracta. "El caballero de la mano en el pecho" y "Retrato de un pintor" fueron a menudo referentes para el pintor catalán, quien convocaba asimismo las gamas negras y oscuras del pintor cretense. La gorguera se ha transformado en una suerte de guirnalda pálida que aureola la cabeza al completo. El conjunto nos sugiere una presencia espectral, lo que cabe traducir como un homenaje a un artista que dejó una impronta indeleble en las generaciones futuras. La obra evoca el dramatismo y la intensidad espiritual de los cuadros del Greco, aunque Clavé los traduce a un lenguaje más moderno y experimental.
Antoni Clavé es una de las más relevantes figuras del arte contemporáneo español. Formado en la Escuela de Bellas Artes de San Jordi de Barcelona, Clavé se dedica en un primer periodo al grafismo publicitario, la ilustración y las artes decorativas. En 1936 toma parte activa en la Guerra Civil, en las filas republicanas, lo que le lleva a exiliarse a Francia al terminar la contienda. Este mismo año de 1939 expone los dibujos que realizó en los campos de batalla. Se instala en París, donde conoció a Vuillard, Bonnard y Picasso. Gozaba ya de un gran prestigio internacional en el momento en que se inicia su reconocimiento en España, a partir de su exposición en la sala Gaspar de Barcelona, en 1956. En paralelo realiza ilustraciones para la obra “Gargantúa y Pantagruel”, lo que le llevó a familiarizarse con la iconografía medieval. Fue premiado en la Hallimark de Nueva York en 1948, en la Bienal de Venecia de 1954 y en la Bienal Internacional de Tokio de 1957. En 1984 el Estado Español reconoció su valía artística con la exposición de más de cien de sus obras en el pabellón español de la Bienal de Venecia. Ese mismo año le fue concedida la Medalla de Oro de la Generalitat de Cataluña. La obra de Clavé se encuentra, entre muchos otros, en los museos de Bellas Artes de Bilbao, Tate Gallery, de Arte Moderno de París, el British Museum de Londres, de Arte Moderno de Tokio y en el Reina Sofía de Madrid.