Escuela española; siglo XX.
Sin título.
Técnica mixta sobre papel.
Enmarcada con Cristal Museo.
Firmado con anagrama.
Medidas: 57 x 42 cm; 74,5 x 59 cm (marco).
Esta pintura española del siglo XX refleja de manera clara la influencia de las principales vanguardias artísticas de la época. Con un estilo que podría situarse entre el surrealismo y el arte conceptual, la obra combina elementos simbólicos con una composición minimalista y una paleta cromática predominada por tonos anaranjados y azules.
En el primer plano, destaca un vaso de agua que contiene pequeños peces, un elemento surrealista que invita a cuestionar la relación entre lo cotidiano y lo onírico. Este recurso recuerda a los postulados de artistas como Salvador Dalí o René Magritte, donde objetos comunes son transformados en símbolos cargados de significado. Junto al vaso, aparecen una llave y una figura esquemática similar a un brazo, que refuerzan la sensación de enigma y evocan narrativas abiertas.
En el fondo, se percibe un jarrón con una planta sobre un pedestal alto, cuya representación simple y estilizada sugiere influencias del arte moderno y cubista, con formas esenciales y líneas deliberadamente esquemáticas. La silla apenas delineada y la maleta, situadas en el espacio central, parecen flotar en un ambiente ambiguo, donde la perspectiva convencional es desafiada, recordando la abstracción lírica del modernismo.