ALFREDO PEREA ROJAS (Madrid, 1839- 1895).
“Retrato de niño”.
Grafito sobre papel.
Firmado en el ángulo inferior izquierdo.
Medidas: 30 x 22 cm; 53 x 43 cm (marco).
Hermano del ilustrador Daniel Perea, comenzó su formación a temprana edad en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1860, participa en la Exposición de Bellas Artes con un cuadro de tema histórico, Felipe II implorando la ayuda de Su Divina Majestad, por el que recibe una mención honorífica, y a continuación marcha a París con el dinero que había ganado con un premio de la Lotería Nacional, donde permanece un año para completar sus estudios. En París se matriculó en la Academia Imperial y se especializó en acuarela y dibujo. Alcanzó mayor prestigio con sus acuarelas, especialmente entre 1872 y 1882, muy cotizadas en un mercado que aún desconocía esta técnica. Su labor como ilustrador de obras literarias incluye libros como Historia de El Escorial de Rotondo y Galería Universal de Biografías.