ELMYR DE HORY (Budapest, 1906 – Ibiza, 1976).
"Paisaje".
Técnica mixta sobre papel.
Firmado en el ángulo inferior izquierdo.
Medidas: 45 x 54 cm.; 62 x 71 cm.(marco).
Elmyr de Hory, nacido Elémer Albert Hoffmann, fue un famoso pintor y falsificador húngaro, autor de más de mil obras falsas y protagonista del libro “Fake”, de Clifford Irving. Apareció también en el documental “F for Fake” (1974) de Orson Welles. Más que un falsificador, De Hory fue un maestro en la imitación de estilos de pintores famosos. De hecho, él pintaba los cuadros pero no firmaba, siendo su marchante quien imitaba las firmas de los maestros. Empezaría a firmar con su propio nombre cuando su fama como falsificador ya fuera cotizable. Su biografía es confusa, dado que él mismo la falseó, añadiendo datos fantásticos como un supuesto origen aristocrático. Se formó en la Academia Heinmann de Munich y en 1926 se trasladó a París, donde ingresó en la Academia de la Grande Chaumière, teniendo como maestro a Fernand Léger. Regresará posteriormente a su Hungría natal, donde terminó en prisión por razones políticas. Liberado durante la Segunda Guerra Mundial, fue de nuevo encarcelado en tan sólo un año. Logró escaparse y regresar a París, donde descubrió su habilidad para imitar el estilo de artistas notables. Comenzó entonces a vender reproducciones de Picasso como originales, y pronto empezará a crear obra original siguiendo el estilo de distintos autores, en lugar de reproducir obras ya existentes. En 1946 De Hory viaja junto a un marchante por Sudamérica, vendiendo sus obras falsas, y posteriormente se instala en los Estados Unidos, primero entre Los Ángeles y Nueva York y más tarde en Miami. Por estos años trata de ganarse la vida con su propia obra original, pero no halla mercado para ella y se ve obligado a centrarse en las piezas falsas. En 1959 regresará a París y retoma su asociación con Fernand Legros, un marchante con quien ya había trabajado en América. En 1962 se traslada definitivamente a Ibiza, desde donde continuó enviando sus obras a Legros, a cambio de un sueldo mensual. Algunos marchantes y expertos comienzan entonces a detectar sus falsificaciones, lo que llevará a una investigación por parte de la Interpol. Finalmente sus marchantes, Legros y Lessard, serán encarcelados por fraude, mientras De Hory se hallaba a la fuga en Australia. Finalmente, cansado, regresa a España, donde en 1968 fue condenado. Sin embargo, nunca fue acusado de falsificación, principalmente por falta de pruebas.