BALDOMERO ROMERO RESSENDI (Sevilla, 1922 – Madrid, 1977).
“Cabeza de hombre”.
Carboncillo sobre papel.
Firmado.
Medidas: 34 x 24 cm; 51 x 42 cm (marco).
Romero Ressendi se formó en la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, en Sevilla, donde reveló un excepcional talento que no fue entendido por sus maestros, que en todo caso advirtieron en su arte un sentimiento extravagante. Desde sus inicios, Ressendi desarrolló un lenguaje expresionista de herencia barroca, marcado por un gran dominio técnico y una extraordinaria facilidad para componer sus escenas y definir las fisonomías de los personajes que en ellas se integran, que muestran siempre gestos y estados de ánimo perfectamente definidos y matizados. Así, desde sus primeras obras configuró un universo de formas y conceptos cargados de violencia, atmósferas amenazantes derivadas de cromatismos macilentos y apagados profundamente patéticos. Sus diferentes registros expresivos oscilan del sentimiento melancólico y trágico de la vida a una visión escatológica y deforme de los seres humanos, tanto en el plano físico como en el espiritual. Ressendi dio a conocer sus obras por primera vez en Sevilla, en 1946. Desde entonces fue creándose en torno suyo una cierta fama de pintor maldito y escandaloso, siendo consideradas sus obras por una parte de la sociedad como obscenas e irrespetuosas con la moral, según señaló por entonces la autoridad eclesiástica. Afortunadamente, no le faltaron protectores y amigos que apoyaron su arte, contando especialmente con la protección de altas instancias militares que le procuraron incluso grandes proyectos murales como los de la basílica del Valle de los Caídos. A lo largo de su dilatada carrera trabajó un amplio abanico de temas, que incluye escenas fantásticas, costumbristas, bodegones, retratos, temas taurinos, religiosos, de gitanos y circenses. En 2007, el museo de Alcalá de Guadaira (Sevilla) le dedicó una exposición antológica. La producción de Ressendi está principalmente recogida en colecciones particulares, como es el caso de las del Banco Exterior en Madrid y Sevilla.