MARIANO GARCÍA PATIÑO (A Coruña, 1915-1992).
“Personaje con barca”.
Acuarela sobre papel.
Firmado en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 23,5 x 32 cm; 45,5 x 53 cm (marco).
Formado en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y en la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, Mariano García Patiño fue un artista multifacético que cultivó tanto la pintura como el grabado, la escultura, el dibujo o la cerámica. Su producción se agrupa en cuatro períodos. El primero alcanza hasta los años 60 y se podría denominar como “época negra”, ya que muestra la influencia de autores como Goya, Solana, Tàpies, Valdés Leal o El Greco; La segunda etapa de producción abarcará la década de los años 60, coincidiendo con su residencia en Barcelona, y consta de obras influidas por el karmatismo, una corriente que ahonda en la necesidad tanto psíquica como fisiológica de pintar, vinculándose a teorías freudianas o al orientalismo. La presentación de sus cuadros karmáticos en la Sala Gaudí en 1970 le reportó un gran éxito entre el público; la tercera etapa consiste en su período blanco, en la que los grupos de personas y la mujer centran su producción. Estilísticamente, regresa a las raíces románicas de Galicia, al expresionismo y al primitivismo. En esta fase se enmarcan las cuatro obras pertenecientes a esta colección, datadas en 1990, bajo los títulos: Niña, Una joven, Don Quijote y Hombre pensando. Las cuatro se resuelven con la presentación de figuras hieráticas en primer plano de la composición sobre fondos indefinidos; Durante la última época de producción, García Patiño potenció la creación de series pictóricas, dedicadas a temáticas diversas como la de los gallegos ilustres, la del santoral gallego, la del tarot o la de las escenas bíblicas.