Miniatura española del siglo XIX.
“Retrato de niño”.
Guache sobre vitela.
Medidas: 5 x 4,3 cm; 10,6 x 9,5 cm (marco).
La pintura de miniaturas, especialmente de retratos, se desarrolló en Europa a partir del siglo XVI. Se trataba principalmente de pinturas encajadas en objetos como medallones, relojes de sobremesa o pequeñas cajitas. Se realizaban en una gran variedad de técnicas, como el óleo sobre cobre, estaño o marfil, las aguadas sobre pergamino o cartulina y, desde el siglo XVIII, la acuarela sobre marfil. Este delicado arte se irá perdiendo desde la segunda mitad del siglo XIX, en paralelo al desarrollo de la fotografía.