Escuela francesa del siglo XIX.
“Escena de interior”.
Acuarela sobre cartón.
Medidas: 28,5 x 37 cm.
Vemos en esta obra una escena galante, de gran elegancia y sentido decorativo, protagonizada por un pintor que inmortaliza la escena, mientras un grupo de dulces mujeres bailan y gesticulan elegantemente vestidas, en lo que parece una estancia palacial caracterizada por los grandes ventanales y espejos que se observan en las paredes. Las fiestas galantes fueron un tema recurrente en la pintura del siglo XVIII, especialmente en las décadas centrales del siglo, en relación directa con el estilo de vida del rococó, pero también en la primera mitad. De hecho, el género conocido como “fêtes galantes” fue creado como tal por el pintor francés Jean-Antonine Watteau con su cuadro “Embarque para la isla de Citera”, de 1712. Esta pintura fue la obra con la que Watteau ingresó en la Academia francesa, por lo que el nuevo género galante fue incorporado a la jerarquía académica. Desde entonces veremos en toda Europa obras marcadas por el erotismo lírico, donde el teatro, la música, la conversación y el mito se convierten en escenario del amor. En la creación de este nuevo género galante tendrá una crucial importancia la comedia italiana, cuyos personajes, escenografías y movimientos se verán reflejados en las obras. François Boucher, el otro gran pintor del rococó francés junto a Watteau, fue uno de los principales continuadores de esta temática.