Aguamanil; Alcora época Carlos IV; Finales del siglo XVIII.
Cerámica esmaltada.
Medidas: 42 x 28 x 21 cm.
La Real Fábrica de Alcora o Real Fábrica de Loza y Porcelana fue una manufactura real creada en 1727 en la localidad castellonense de Alcora a iniciativa de Buenaventura Ximénez de Urrea, conde de Aranda, perteneciente a los gobiernos ilustrados de Carlos III y Carlos IV. La manufactura se mantuvo en activo hasta 1895, y fue la primera fábrica industrial de cerámica de la provincia, donde ya existía una larga tradición de alfares populares. En su primera época, hasta 1742, la manufactura producirá principalmente piezas de inspiración francesa, derivadas de los modelos de Moustiers, aún barrocos. En la segunda época, hasta 1798, la manufactura alcanza su plenitud y se adentra primero en el rococó y después en el neoclasicismo. En este periodo se logrará fabricar porcelana de pasta blanda, y se produjeron series emblemáticas de la manufactura como la Álvaro o los platos de engaño. La tercera época de la fábrica, ya en el siglo XIX, se caracteriza por la producción única de loza y tierra de pipa, la introducción de motivos patrióticos a raíz de la guerra de la Independencia y el uso de nuevos procedimientos decorativos como la calcografía.