RENÉ LALIQUE (Aÿ, Francia, 1860- París, 1945).
Jarrón “Luxembourg”.
Vidrio esmerilado.
Presenta leves piquetes en la base.
Firmado.
Medidas: 21,5 x 31 x 31 cm.
En origen, la firma Lalique fue fundada por René Jules Lalique (1860 – 1945), uno de los más destacados vidrieros de la época, y de los primeros en esculpir el vidrio para grandes obras monumentales, como las fuentes de los Campos Elíseos. Gozó de un gran reconocimiento gracias a sus originales creaciones de joyas, botellas de perfume, vasos, platos, etc., dentro de los estilos Art Nouveau y Art Déco. Se formó con el joyero parisino Louis Aucoq, y después continuó sus estudios en el Sudenham Art College de Londres. La excelencia de sus creaciones y el gusto que aplicaba a sus obras le valieron importantes encargos para la decoración interior de barcos, trenes como el Orient Express, iglesias como la de San Nicasio en Reims y numerosa orfebrería religiosa y civil. Lalique no se contentaba con diseñar sus modelos, sino que fundó también una fábrica para producir en grandes cantidades, patentando varios novedosos procesos de fabricación del vidrio, y varios efectos técnicos como el “satinado Lalique” o el vidrio opalescente. Se conservan piezas de Lalique en destacados museos como el Corning Museum of Glass y el Metropolitan de Nueva York, el Louvre o el de Orsay en París, entre muchos otros.
René Lalique murió en 1945 y su hijo Marc tomó el timón. Su inclinación, técnica y sus conocimientos lo llevaron a renovar y modernizar la fábrica de Wingen-sur-Moder, y Lalique se convirtió rápidamente en uno de los mejores fabricantes de cristal, no solo en Francia sino en todo el mundo. El contraste entre la transparencia pura y el brillo satinado se convirtió en el sello distintivo de Lalique, en casa y en el extranjero. Tras la muerte de Marc Lalique en 1977, deja al mando de la Cristallerie Lalique a su hija Marie-Claude.