PEDRO MERCEDES (Cuenca, 1921-2008).
Jarrón.
Cerámica esmaltada a mano con tonos verdes y marrones.
Firmada en la base.
Presenta marcas de uso y desgaste.
Medidas: 25 x 15 x 15 cm.

Destacado alfarero, Pedro Mercedes trabajó la cerámica de forma excepcional, transformando el barro, abriéndolo entre sus manos, siempre con el albañal a punto buscando la máxima expresión de sus obras. Su extensa producción experimenta en el mundo de las formas y los volúmenes, remodelando conceptos como el ancestral toro ibérico, caballos, ciervos, dioses e incluso héroes, que el propio Mercedes definió en ese mundo mágico en que se sumerge el alfarero. Hacia el alfar en el que Mercedes modeló sus geniales obras se acercaron personalidades artísticas, y de él salieron piezas hacia todas las partes del panorama nacional e internacional. Hasta el propio Picasso, artista al que Pedro Mercedes admiró, llegaron ciertas piezas comentando que: ‘Un mismo duende nos ha rozado a mí y al alfarero de Cuenca’. De hecho, en el año 2018 se celebró en Navarrete, La Rioja, una aclamada exposición en la que convivieron piezas de Mercedes y Picasso y se expusieron otras otras de grandes artistas como Dalí, Miró, Palencia, Sarachaga, Sanguino o Faus, entre otros ceramistas.
Pedro Mercedes comienza su carrera como alfarero cuando en 1929 ve por primera vez a su padrastro, de profesión alfarero, tornear una pieza ante él. Tras abandonar la escuela en 1933, Mercedes comienza a asistir a la Escuela de Artes y Oficios bajo la supervisión de Fausto Culebras, pintor y escultor de su misma tierra que le introduce en el ambiente artístico. El arte del conquense se caracteriza por el sutil bordeado, rayado y pulimento del material, consiguiendo de esta manera que el humilde barro se convierta en verdadero arte. A su vez, Pedro Mercedes es considerado como el creador de la técnica del raspado, la cual ha transformado el concepto de la alfarería conquense. Para ello, utiliza un clavo y una navaja, raspando y desnudando el color marrón de la arcilla y ensayando con las posibilidades que le ofrece el color negro. El resultado de su arte son piezas como la que se presenta, en las que el conocimiento del material por parte del artista hace que se obtenga una estudiada bicromía y profusión de formas, casi rozando el horror vacui, adaptadas al torno. A lo largo de su carrera como alfarero ha participado en numerosas muestras tanto a nivel individual como colectivo, tanto en Cuenca como en el amplio panorama nacional. De hecho, la Diputación Provincial le homenajeó con una gran exposición antológica en el incomparable marco del Convento de las Carmelitas: “…Pedro es una mente preclara, es un ‘Genio del barro’ que, día a día, nos fascina conduciéndonos a ese espacio reservado a los privilegiados, sin dejar de ser un hombre sencillo, «un humilde alfarero» como él dice”. En el año 2004 la exposición organizada por la J.C.C.M., compuesta por más de 100 piezas de su propiedad y otras cedidas por el artista, fue inaugurada en la ciudad Cuenca (antiguo convento de las Religiosas Angélicas), recorriendo posteriormente las ciudades de Toledo (Museo Santa Cruz), Ciudad Real (Museo Provincial), Albacete ( Museo Provincial ) y Talavera de la Reina (Museo Ruiz de Luna). Actualmente Pedro Mercedes goza de su propio museo, pudiéndose encontrar su obra en el Excmo. Ayutnamiento de Cuenca en la Antigua Caja Castilla La Mancha, en la Casa de Cuenca de Barcelona En la Unesco de París, en la Casa Real Española, en la Junta Comunidades Castilla-La Mancha, así como como en varias colecciones particulares.