Plato del taller de Limoges del siglo XIX.
“El juicio de Paris”.
Cobre con esmalte cloisonné.
Presenta algunos descantillados.
Medidas: 20,5 cm (diámetro).
Plato de cobre con esmaltes azules y sepias “en grisalla” resaltados en dorado, que ven su repercusión en el ala del plato, ornada con medallones que cobijan retratos en su interior, puttis, perros, frutos de la abundancia y zarcillos. El juicio de Paris inunda el fondo del plato, mientras la parte trasera se embellece con el retrato de un soldado de perfil, orlado por guirnaldas, motivos estrellados, roleos y zarcillos.
El artista ilustra un tema extraído de la mitología clásica: el Juicio de Paris, donde éste, hijo del rey de Troya, escogería como la más bella entre las diosas a Afrodita, recibiendo en premio el amor de Helena y dando así inicio a la larga guerra de Troya narrada en la Ilíada.
El esmalte de Limoges cuenta con una larga tradición que se remonta a la Edad Media, en concreto al último cuadro del siglo XII. Será el taller de esmaltes más importante de Francia, y deberá su éxito especialmente a su producción de objetos decorados con esmaltes, además de las habituales placas esmaltadas. Sus piezas medievales presentaban características propias como un arrastre de fondo muy superficial o un tabicado muy fino para los detalles, además de un cromatismo innovador que incluía tonos nuevos como el azul claro grisáceo o el blanco.