Reloj de sobremesa Luis XVI; Francia, finales del siglo XVIII.
Bronce dorado, mármol Rouge Griotte y porcelana esmaltada.
Posee suspensión de hilo de seda.
Conserva péndulo y llave.
Presenta faltas.
Medidas: 39 x 35 x 9 cm.
Reloj de sobremesa francés que se dispone sobre una base de mármol “rouge griotte”, cuyo frente queda adelantado y adornado con aplique de bronce en el que destaca el tondo central protagonizado por un busto masculino. Sobre esta base se alza el reloj, cuya caja parece apoyarse en un pedestal estriado adornado con guirnalda. En la zona superior dos palomas completan el grupo escultórico de la pieza formado por un pequeño Cupido que parece sostener una flauta, hoy perdida y en el otro extremo, una joven que sostiene el arco de cupido sobre la rodilla como si tratase de acabar con el.
Los relojes de bronce de sobremesa del siglo XVIII ueron piezas clave en la decoración y el diseño de interiores, además de símbolos de estatus social y refinamiento. Elaborados con gran detalle y a menudo adornados con motivos artísticos, estos relojes no solo servían para medir el tiempo, sino que también reflejaban los avances técnicos y el gusto por la artesanía fina de la época. El bronce, un material duradero y estéticamente apreciado, permitía la creación de formas complejas y elegantes, integrando estilos como el neoclásico o el rococó, lo que los convertía en objetos altamente valorados en las residencias de la alta sociedad.