Reloj; Francia, principios del siglo XIX.
Bronce dorado y porcelana esmaltada.
Conserva llave.
Medidas: 25 x 12 x 12 cm (reloj); 22 x 8 x 8 cm (candelero).
Guarnición formada por dos candeleros y un reloj que combinan en su diseño en bronce dorado y la porcelana. Los candeleros presentan la misma estética con base redonda de bronce y busto figurativo a modo de angelito. Este sostiene la base del mechero de porcelana azul con cartela blanca adornada con flores y finalmente el mechero propiamente dicho en bronce. El reloj, la pieza central de la guarnición se alza sobre una base de bronce escalonada que da paso a un cuerpo de carácter arquitectónico que parce similar un templete con arco de medio punto. En la zona central una placa de porcelana muestra la representación de un paisaje. Finalmente, la zona superior, remata con la caja del reloj con numeración arábiga y agujas doradas caladas.
Durante este siglo, Francia experimentó cambios significativos, desde la Revolución Francesa hasta la Revolución Industrial. Las guarniciones se convirtieron en un símbolo de estatus y sofisticación, siendo utilizadas en muebles, textiles y arquitectura. La ornamentación exuberante, influenciada por estilos como el neoclasicismo y el romanticismo, buscaba evocar una conexión con el pasado mientras abrazaba la modernidad. Artistas y diseñadores como Charles Percier y Pierre François Léonard Fontaine, entre otros, exploraron nuevas formas y materiales, elevando la guarnición a un arte en sí mismo. Sus innovaciones influyeron en la producción de objetos decorativos, creando un diálogo entre funcionalidad y estética que perdura hasta hoy.