Reloj historicista. Francia, c. 1890
Bronce dorado, bronce patinado y mármol blanco. Esfera de porcelana pintada a mano, esmaltada
Con suspensión Brocot
Firmado "Japy Fréres et Cie"
Conserva péndulo y llave.
Presenta faltas y rotura en la zona lateral
Medidas: 70x 70 x 24,5 cm.
Reloj de sobremesa francés de bronce dorado con base y ornamentaciones en mármol blanco. La base de mármol, posee una estructura rectangular con los perfiles en aristas vivas. Una franja de bronce dorado da paso al cuerpo también del mármol, que conserva la misma estructura que la base, aunque en este caso la ornamentación es mayor. Unas guirnaldas de flores realizadas en bronce se superponen al cuerpo, y rematan la zona inferior de la caja del reloj diseñada con una esfera blanca de numeración romana en color negro y agujas caladas. Finalmente, la pieza remata con la presencia escultórica de dos niños representados a modo de amorcillos acompañados de un perro.
La firma Japy Frères, una de las más prestigiosas de la Europa de finales del siglo XIX, fundada a mediados de la centuria por Frédéric Guillaume, Louis Frédéric y Jean Pierre, hijos del renombrado relojero Frédéric Japy, quien tiempo antes había sentado las bases de la moderna fabricación de relojes.
Los relojes de bronce de sobremesa del siglo XIX fueron piezas clave en la decoración y el diseño de interiores, además de símbolos de estatus social y refinamiento. Elaborados con gran detalle y a menudo adornados con motivos artísticos, estos relojes no solo servían para medir el tiempo, sino que también reflejaban los avances técnicos y el gusto por la artesanía fina de la época. El bronce, un material duradero y estéticamente apreciado, permitía la creación de formas complejas y elegantes, integrando estilos como el neoclásico o el rococó, lo que los convertía en objetos altamente valorados en las residencias de la alta sociedad.