EDUARDO SÁNCHEZ SOLÁ (Madrid, 1869 – Granada, 1949).
“Monaguillos”.
Óleo sobre lienzo.
Conserva marco de época.
Medidas: 70 x 100 cm; 99 x 127 cm (marco).
En esta obra vemos un tema muy del gusto de la burguesía española de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, las escenas costumbristas, alegres y narrativas, protagonizadas por traviesos monaguillos. Lo más común es que dichas escenas fueran tratadas como aquí vemos, con un dibujo preciso y descriptivo y una especial atención a los detalles, tanto de los gestos, expresiones e indumentaria como del escenario que rodea a los muchachos, habitualmente interiores como el que aquí se representa, una dependencia del templo ricamente adornada.
Sánchez Solá se formó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde tuvo como maestros a Alejandro Ferrant y Luis Taberner. Más tarde fue profesor en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, y colaborador de la revista artística “La Ilustración Española y Americana”. Participó con asiduidad en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, siendo galardonado con mención honorífica en 1895; medalla de tercera clase en 1897 por el lienzo “Tristes noticias” y en 1899 por “El destete”; condecoración en 1901 y mención de honor en Arte Decorativo en 1904. Expuso también en la Regional de Arte Moderno de Granada, en la del Centro Artístico de 1942 y en la de Linares en 1943. Sánchez Solá se especializó en óleos donde reflejaba escenas de juegos de los monaguillos de la época, en el interior de iglesias andaluzas. En ellos, el artista supo captar con acierto la expresividad y el movimiento de los niños, que generalmente aparecen concentrados en un juego. De ahí que sea conocido como “el pintor de los monaguillos”, conservándose de este género obras como “Corto y ceñido”, “Haz lo que quieras”, “Travesuras”, etc. Fue asimismo conocido como pintor de retratos y paisajes. Actualmente, Sánchez Solá está representado en el Museo del Prado y en el Museo Provincial de Lugo, así como en diversas colecciones particulares.