JOSÉ MARÍA ROMERO (Sevilla, 1815-1880).
“Romería”.
Óleo sobre lienzo.
Conserva tela original y marco de época con faltas.
Firmado en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 82 x 106 cm; 118 x 142 cm (marco).
Escena popular en la cual el autor presenta una composición clara, ordenada en un esquema circular que deja un leve espacio en primer plano para evitar la confusión y dotar a la escena de profundidad. La imagen está poblada de numerosos personajes, vemos a varios hombres y mujeres, vestidos con ropas de tonos pardos y rojizos, salpicados de toques blancos que refuerzan la construcción tridimensional evitando una excesiva monotonía cromática. Los personajes del primer plano aparecen claramente destacados por sus rostros, de gestos exagerados, mientras que las figuras del fondo se desdibujan, sin perder por ello expresividad. El espacio queda cerrado en el lado izquierdo por una casa. Uno de los detalles apenas apreciable en la composición queda patente en la diferenciación de clases, mientras que los personajes que van sobre el carro, el caballo o guiando a las vacas van elegantemente ataviados, el grupo de personas que les observa en la zona izquierda de la composición revelan con sus ropajes que pertenecen a una clase inferior. Muestra así la obra el interés del artista o la influencia de la pintura costumbrista, no solo desde el punto de vista habitual de la corriente donde el pueblo es mostrado de manera idílica sino buscando un mensaje donde tiene cabida la crítica social. La pieza está trabajada con una pincelada seca, en tonos oscuros que refuerzan la impresión plomiza de la atmósfera.
Profesor y académico de la Escuela de Bellas Artes de Sevilla, José María Romero trabajó para el duque de Montpensier. En 1866 se trasladó a Madrid donde se dedicó al retrato, especializándose en el infantil. Entre sus obras destacan el de “Ricardo y Federico Santaló” y “Enrique, Concepción y Salud Santaló”, conservados en El Prado, y el de “El niño Eugenio de la Borbolla en traje de guardiamarina”, conservado en el Museo Romántico de Madrid. También cultivó la pintura de género, la de flores y la religiosa, en cuya producción destaca “Imposición de la casulla a san Ildefonso”, hoy albergado en la catedral de Cádiz. Asimismo, Romero y López participó en varias Exposiciones Nacionales de Bellas Artes y obtuvo galardón numerosos galardones.