Escuela andaluza; circa 1840.
“Riña en la taberna”.
Óleo sobre lienzo.
Conserva marco antiguo.
Presenta firma apócrifa en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 98 x 126 cm; 104 x 132 cm (marco).
Escena en la que el autor presenta una revuelta entre hombres, que no se encuentra en su momento álgido sino en el momento de tensión previo a que ocurra la pelea. Un recurso que el autor crea no solo a través de las posturas de los personajes sino también gracias a la iluminación de la escena, maniendo muchas de las zonas en una calmada penumbra. Las vestimentas de carácter popular nos invitan a pensar que se trata de una pintura de carácter costumbrista. La nueva pintura de costumbres del siglo XIX nace como una manera de interpretar un creciente sentimiento de conciencia nacional, ahora presente en la clase media mientras avanzaba hacia la hegemonía social. Hasta cierto punto, la preocupación de los pintores era profundizar en la visión de su país a través de un lenguaje, el de la pintura, que todo el mundo pudiera comprender, ayudando así al pueblo llano a comprender la naturaleza y el significado de su nacionalidad, especialmente tal como se había manifestado en el pasado reciente, todavía vivo en la memoria de los mayores. De las dos escuelas costumbristas fundamentales de la España del XIX, la sevillana y la madrileña, esta última se distingue del amable pintoresquismo de la primera en su visión más acre y dura, llegando en ocasiones a mostrar no sólo lo vulgar, sino incluso recreándose en visiones desgarradas de un mundo tópico barriobajero, en el que el ánimo de crítica es evidente.