Escuela española; siglo XVII.
“Santo Tomás de Aquino”.
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 133 x 101 cm.
Imagen devocional de Santo Tomás de Aquino, de composición netamente barroca, dotada de una clara teatralidad que queda reforzada por el expresivo uso de la luz. También son especialmente elocuentes la expresión del rostro y la gestualidad de la mano derecha del santo, de herencia clásica.
Reconocido teólogo y Doctor de la Iglesia Católica, Santo Tomás de Aquino vivió durante el sigo XIII en Italia. Máximo representante de la tradición escolástica, y padre de la escuela Tomista de filosofía, su trabajo más conocido es la “Summa Theologica”. Fue canonizado en 1323, y declarado Doctor de la Iglesia en 1567. De hecho, este santo cobra una nueva importancia en el ámbito católico a partir del Concilio de Trento, ya que su obra sirvió a los eclesiásticos para defender el dogma católico frente al protestantismo. De este modo, desde finales del siglo XVI y especialmente durante el XVII, será uno de los santos más representados en los países católicos, y fundamentalmente en España. Se le suele representar como aquí vemos, sentado escribiendo o sosteniendo una pluma que simboliza su carácter de escritor sagrado, inspirado por el Espíritu Santo en forma de paloma, e identificado por un medallón en forma de sol, metáfora de la luz divina, que alude al carácter sobrenatural de su doctrina. Se le suele presentar además con las Sagradas Escrituras en la mano, en alusión a su papel de defensor del catolicismo. En este caso apoya su mano izquierda sobre una pequeña iglesia, un elemento iconográfico que lo representa igualmente como defensor de la Iglesia.