Escuela italiana, posiblemente Génova, de la segunda mitad del siglo XVII.
“El descanso de la huida a Egipto”.
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 175 x 122 cm; 202 x 144 cm (marco)
Este lienzo de la huida a Egipto muestra la influencia de Domenico Piola, uno de los pintores más notables de la escuela genovesa del siglo XVII. Obtuvo un gran reconocimiento en vida, como indican tanto los múltiples encargos particulares de familias de la aristocracia como de la Iglesia genovesa. Se trata de una abigarrada composición con la figura monumental de la Virgen Maria junto a San José con el Niño, rodeados de ángeles. Las tonalidades terrosas utilizadas y las figuras dinámicas y en movimiento responden a la estética de dicho pintor. La huida a Egipto es un episodio del Evangelio de Mateo muy tratado en el arte, utilizado con frecuencia para identificar a la Sagrada Familia con los desfavorecidos por la emigración y la represión política. El relato del Nuevo Testamento, muy breve y propio del Evangelio de Mateo, narra cómo un ángel se aparece en sueños a San José y le indica que debe huir a Egipto junto a María y el Niño, pues el rey Herodes lo estaba buscando para matarlo. José obedece, y al cabo de un tiempo se le ordena volver, de un modo similar. El propio evangelista ve en el episodio el cumplimiento de una profecía del Antiguo Testamento: “de Egipto llamé a mi hijo” (Oseas, 11,1). En los evangelios apócrifos y en la tradición cristiana posterior, este episodio se ampliará con multitud de anécdotas y milagros acaecidos a lo largo del viaje, entre los cuales encontramos el descanso en la huida a Egipto, pausa obligada para que la Virgen amamante al Niño Jesús.