Escuela italiana, siglo XVII.
"Cabeza de querubín".
Mármol de Carrara.
Peana de mármol verde.
Medidas: 19,5 x 18 x 17 cm.; 35 cm. (total con base)
Cabeza tallada en mármol de Carrara, de gran calidad. Perteneció a una escultura italiana de escuela barroca. Es probable que representara a un Eros griego o Cupidos romana, aunque también podría representar un putto o querubín. El rostro mofletudo y el mentón pronunciado otorgan al semblante un carácter travieso, a lo que cotribuye el cabello ensortijado, formado por abundantes rizos apretados, formado un pequeño tupé sobre la frente. Podría asimismo haber pertenecido a un conjunto arquitectónico.
El mármol de Carrara, proveniente de las canteras de la región de los Alpes Apuanos en Italia, ha sido una de las piedras más apreciadas para la escultura desde la Antigüedad y, especialmente, durante el Barroco. Su uso en este período fue crucial para algunos de los escultores más famosos, como Gian Lorenzo Bernini, quien trabajó extensamente con este material en obras maestras como Éxtasis de Santa Teresa. Este tipo de mármol es conocido por su pureza, fino grano, y su color blanco brillante con vetas grises, lo que lo hace ideal para tallar detalles complejos. Durante el Barroco, los artistas buscaban representar el movimiento, la teatralidad y la emoción, y el mármol de Carrara les ofrecía la flexibilidad necesaria para esculpir figuras con gran dinamismo y detalles intrincados, como pliegues de ropa, expresiones faciales y texturas. La translucidez del mármol de Carrara también fue un atributo valioso. Permitía que la luz penetrara ligeramente en la piedra, creando una sensación de suavidad, lo cual era perfecto para los efectos dramáticos que se buscaban en las esculturas barrocas, que a menudo representaban temas religiosos, místicos y emociones intensas .