Escuela italiana del siglo XIX.
Busto de “Apolo Belvedere”.
Mármol blanco.
Medidas: 85 x 65 x 38 cm.
Escultura en mármol de notable calidad, adscrita al neoclasicismo, un movimiento interesado en devolver a su presente la magnificencia artística de la antigüedad grecorromana. Para los escultores del Neoclasicismo, las copias no eran obras menores, sinó que reproduciendo las maravillas antiguas sentían embargarse en su fuero interno de técnicas y saberes por tanto tiempo olvidados. De ahí que a menudo alcancen elevadas cuotas artísticas, como la pieza que aquí mostramos. Se trata de la copia del “Apolo Belvedere” conservado en el Museo Pío-Clementino, en el Vaticano. El tallista se centra en este caso en el busto del dios de la música y la caza, donde se concentra el ideal fisionómico de la perfección masculina, tal como fue reivindicada en el siglo XVIII. El semblante lampiño no es sin embargo el de un joven. Se nos figura como un hombre adulto, de semblante impasible e inaccesible. Al mismo tiempo, se encuentra fuera del tiempo, como emblema de una juventud y belleza eternas. Un manto envuelve su pecho, cae por la espalda y se drapea con pliegues naturalistas. La cabeza se vuelve hacia la izquierda, adornada por un cabello ensortijado y labrado con sumo virtuosismo.
El Apolo Belvedere es una obra atribuida al escultor griego Leocares (350-300 a.C.). Aunque el original se ha perdido, se conserva una antigua copia romana, descubierta a finales del siglo XV y expuesta en el Cortile del Belvedere del Vaticano a partir de 1511. De hecho, fue la primera pieza antigua de importancia adquirida por Giuliano della Rovere, el futuro papa Julio II, y a día de hoy continúa en la colección de los Museos Vaticanos. La obra adquirió gran celebridad a partir del siglo XV, y durante mucho tiempo fue considerado ideal de la perfección física masculina, así como una de las más preciadas reliquias de la Antigüedad clásica. Fue una escultura muy difundida, tanto a través de copias como de grabados, hasta convertirse en uno de los símbolos de la civilización occidental.