Buda sedente Jambupati. Birmania, finales del siglo XVIII.
Madera tallada. Lacado en seco.
Con decoración de pedrería.
Presenta desgastes por antigüedad.
Medidas: 130 x 73 x 44 cm.
Imagen sedente de Buda, procedente de Birmania. Representa a Buda como Jambupati, rey cósmico en todo su esplendor. Aparece realizando el mudra de tomar la tierra como testigo y adopta la postura de la flor de loto. Es decir, adopta la actitud de meditación y pureza espiritual que también se aprecia en la simetría de sus rasgos fisionómicos y la serenidad que emana de toda su persona.
La iconografía Jambupati se desarrolla en el siglo XVIII en Birmania por influencia tailandesa. Las figuras muestran una vestimenta muy ornamentada que ostentan magnificiencia por las piezas de adorno que a modo de crestería orlan la figura, desde las rodillas hasta la corona. Ello queda plasmado en esta magnífica figura. Estos ornatos consisten en insignias reales como coronas, bandas o alas laterales a ambos lados de la cabeza y atuendos ornamentales que a menudo son de metal. Otros motivos ornamentales característicos de este modelo son los pectorales con medallón central, brazaletes y pendientes realizados con incrustaciones de materiales diferentes tales como piedras semipreciosas, vidrios policromados, espejos y metales diversos.
De acuerdo con la práctica budista aceptada (canon Theravada), las imágenes de Buda Gautama aparecen vestidos con ropas de monje sin adornos, con el cabello en unisha y desprovistas de joyería. La continuidad de esta convención visual es emblemática de su renuncia a todo deseo y es un recordatorio por haber sacrificado su patrimonio material como príncipe heredero. En marcado contraste con esta gran tradición existe una corriente cultista en el sudeste de Asia que representa al Buda en fastuoso atuendo real y que se conoce como Jambupati. Una posible explicación sobre esta forma de culto budista se deriva de un relato sobre la reunión del Buda con el rey Jambupati. El altivo rey Jambupati vivió durante la época del Buda y con su poder sin límites aterrorizó al mundo. Buda pidió a Jambupati que abandonara el mal y practicara la bondad pero el rey no se conmovió. Entonces Buda apareció mágicamente en resplandeciente vestidura real y dejó tan impresionado a Jambupati que éste adoptó los preceptos budistas sometiéndose al Dharma y convirtiéndose en monje.