ÉTIENNE MÉLINGUE (Caen, 1807-1875).
“Molière”.
Bronce.
Susse Frères Editeur.
Firmada, con sello del editor y titulada.
Medidas: 26 cm.
Molière fue un célebre dramaturgo francés. Es considerado como uno de los más grandes autores teatrales de la historia y padre de la Comedia Francesa. Su relación con el teatro se inicia en 1643 cuando firma, junto a los Béjart, comediantes, el acta de constitución del Ilustre Teatro, que pasaría a dirigir sin mucho acierto un año más tarde. Durante cinco años, Molière deja la capital francesa para ser actor, volviendo en 1650 a hacerse cargo de la compañía. Pronto cobran fama sus farsas y obras cómicas, siendo instalados por el rey francés en el teatro de Petit-Bourbon. Sus obras empiezan a cobrar popularidad, siguiendo la máxima de “corregir las costumbres riendo”, lo cual, junto con la protección real, hace que Molière se gane enemigos entre los que son ridiculizados en sus obras. En 1664 es nombrado responsable de las diversiones de la Corte; ese mismo año se estrena “Tartufo”, obra crítica para con la hipocresía religiosa y que provocó airadas reacciones entre las clases conservadoras, que obligaron al rey a prohibir la obra durante cinco años. Con el apoyo real, sin embargo, la compañía pasa a ser Compañía Real. Aunque su salud se va resintiendo, Molière sigue escribiendo obras inmortales como “El misántropo” o “El médico a palos”. Su última obra, “El enfermo imaginario”, pasó tristemente a su historia debido al ataque que el propio actor y autor tuvo en una de sus representaciones, del que no se recuperó, falleciendo.
Actor, escultor y pintor apasionado del teatro, Étienne Marin Mélingue fue el intérprete popular del drama romántico del tipo popularizado por Alexandre Dumas, padre. Uno de sus mayores éxitos fue el de Benvenuto Cellini, en el que mostró su habilidad como actor y como escultor, modelando ante los ojos del público una estatua de Hebe. Su mujer también fue actriz.