ANTONIO LÓPEZ GARCÍA (Tomelloso, Ciudad Real, 1936).
“Carmen recién nacida”, 2012.
Acero. Ejemplar 1/10.
Adjunta certificado de autenticidad expedido por el autor.
Posee caja en madera y metacrilato con pequeña rotura.
Firmada y numerada.
Medidas. 5,5 x 7,5 x 4,5 cm; 27 x 21 x 21 cm (caja).
Este ejemplar de 2012 realizado en acero parte del modelo creado por Antonio López en el año 1999 en el que homenajeaba a su nieta recién nacida. Carmen, nombre de la pequeña se convirtió en una constante de su obra ya que su rostro permitía esculturizar los valores de la infancia, la suavidad de las formas y la inocencia reflejadas en unas facciones rotundas, pero a la vez amables y delicadas. Esta pieza guarda gran relación con la obra conocida como “Noche” o “Carmen dormida”, que hace pareja con la escultura “Día” o “Carmen despierta”, ambas ubicadas en la estación de Atocha de Madrid.
Pintor y escultor, Antonio López, inició su formación artística en su tierra natal, donde curso clases junto al maestro el pintor Antonio López Torres. Fue gracias a su facilidad artística, su talento y el apoyo de su tío, los motivos que supusieron el inicio de sus estudios Madrid, en la Academia de San Fernando. Para poder lograr el acceso, acudió durante un periodo a los cursos de la Escuela de Artes y Oficios por las tardes. Preparación que le sirvió para acceder a la academia a la edad de 14 años. Durante su periodo de estudiante entabló amistad con otros artistas de su generación como Enrique Gran, Amalia Avia o Lucio Muñoz, lo que se ha venido a llamar la Escuela Madrileña. En 1955, tras finalizar sus estudios en la escuela de Bellas Artes, partió hacia Italia, donde viajó gracias a una beca. Tras terminar los estudios, en 1957, debutó individualmente en Madrid en el Ateneo, con una exposición que había preparado en su tierra natal, Tomelloso. Un año después gracias a un concurso celebrado por la Fundación Rodríguez Acosta, viajó a Grecia con una beca. Tras su vuelta a Madrid en los años 60, se reiteró su presencia en galerías, Gracias a los contactos generados a través de su muestra en la Galería Biosca. La obra de Antonio López generó un gran interés en diferentes lugares de Europa, Estados Unidos, China y Corea. En 1993 el Museo Reina Sofía de Madrid le dedicó una muestra antológica. Su obra se caracteriza por el uso de un lenguaje realista, mostrando un gran interés por el retrato, aunque también recoge temas como el paisaje. Es académico de San Fernando, y entre sus premios destacan el Príncipe de Asturias de las Artes y el Velázquez de Artes Plásticas. En 2008 el Museo de Bellas Artes de Boston le dedicó una exposición monográfica, y lo mismo harán en 2011 el Thyssen-Bornemisza y el de Bellas Artes de Bilbao. Está representado en el Museo de Bellas Artes de Boston, el ARTIUM de Vitoria, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, la Fundación Juan March y el Museo de Bellas Artes de Bilbao, entre otros.