Incensario; China, dinastía Qing, siglo XVII-XVIII.
Bronce patinado.
Medidas: 24 x 27 x 15 cm.
Incensario con forma de león o perro Foo, realizado en bronce patinado. La figura presenta un acabado redondeado de gran estilización e idealismo. Concebido estéticamente desde el simbolismo, el autor ha creado un felino erguido sobre sus cuatro patas que parte de una gran estilización en las formas y cierto hieratismo debido a la tendencia a la geometría que se observa especialmente en los rasgos de la cara. Además, la estructura del cuerpo presenta un acabado calado debido en gran medida a la funcionalidad de esta pieza.
El perro de foo, similar a un león, es un símbolo importante dentro de la cultura china taoísta y, por su influencia, también de la japonesa o la tailandesa. Se identifica con la protección contra los malos espíritus, y de ahí que suelan representarse en pareja a la entrada de los templos, tumbas imperiales, palacios, edificios del gobierno, etc. Son también conocidos como Guardianes Imperiales, y fueron muy frecuentes en el arte de la China tradicional. Se les atribuye poderes míticos de protección, y aparecen ya en tiempos de la dinastía Han (206 a.C. – 220 d.C.) a la entrada de los edificios importantes. En la actualidad, los perros foo sigue siendo frecuente como decoración y como elementos simbólico, a la entrada de todo tipo de edificios, desde hoteles hasta supermercados. De hecho, podemos encontrarlos tanto en China como en otros países con población china emigrante.