Cabeza de Buda. China, Guangzhou, siglo XIII.
En estuco policromado.
Medidas: 43 cm de altura; 59 cm (con peana)
Cabeza de Buda de origen chino, concretamente de Guangzhou. Data del siglo XIII y presenta una notable calidad y refinamiento en su confección. La serenidad del rostro es lograda mediante la simetría de los rasgos fisionómicos. Los párpados semicerrados (sólo una rendija nos permiten ver sus ojos) simboliza meditación. Los lóbulos de las orejas alargados denotan nobleza y sabiduría. Las cejas forman dos arcos perfectos y la boca cerrada presenta un perfil sinuoso y sensual. El tocado, cuidadosamente labrado, ostenta en su centro una representación de Buda, orlado de ovas. Así, en esta cabeza de Buda, de ejecución meticulosa, identificamos en ella varios lakshana específicos de la representación iconográfica de budas y bodhisatvas de significado sagrado, como los párpados entornados, símbolo de concentración espiritual y también de pureza, por su similitud con los pétalos del loto. Asimismo, el punto en la frente de Buda identifica al poseedor de una visión sobrenatural, que trasciende la mirada externa y se adentra en los abismos del alma.