Bodhisattva; China, Dinastía Wei del este, 534-550 o Qí del norte, 550-577.
Piedra caliza con restos de policromía y dorado.
Obra expuesta en Feriarte 2008.
Adjunta Test MEB-EDAX.
Medidas: 108 x 30 x 26 cm.
Escultura realizada en piedra caliza que presenta restos de policromía y de dorado, apreciable en su mayoría en el rostro, las manos, el torso y los pies, aunque también existen detalles ornamentales donde se puede apreciar restos de dorados. La escultura realizada en bulto redondo presenta un acabado pulido tanto al frente como al dorso, indicando así la calidad técnica del escultor y de la pieza. Esta se asienta sobre pétalos de flor de loto, como suele ser habitual. Erguida y majestuosa la figura se eleva con rostro sereno visible por sus parpados cerrados y leve sonrisa, mudras característicos de estas piezas como la posición de las manos.
El término bodhisattva designa a un ser que, por el ejercicio sistemático de las virtudes perfectas, alcanza la budeidad, pero renuncia a entrar en el completo Nirvana con el fin de ayudar y guiar a todos los seres, hasta que todos ellos estén liberados. Su cualidad determinante es la compasión, apoyada por la sabiduría y el conocimiento supremo. Un bodhisatva presta ayuda activa y está dispuesto a tomar sobre sí el sufrimiento de todos los seres y a transferir a los demás su mérito kármico; como es lógico, son objeto de veneración por parte de los creyentes, que los sienten más cercanos y ven en ellos guías y ayudas en sus necesidades.