Thangka tibetano de “Buda de la Iluminación”. Tíbet, siglos XVII–XVIII
Pigmentos minerales sobre tela.
Se presenta montada en un bastidor del siglo XX.
Medidas: 65,5 x 54 cm; 67,5 x 57 cm (marco).
Thangka tibetano realizado con pigmentos minerales sobre tela, representando al Buda Shakyamuni, el Buda histórico, en el momento de su iluminación. Sentado en posición de loto sobre un trono de pétalos, el Buda adopta el gesto de tocar la tierra como testigo (bhumisparsha mudra) con la mano derecha, mientras sostiene el cuenco de limosna en la izquierda. La escena se desarrolla en un entorno montañoso simbólico y está rodeada por otras figuras budistas celestiales y asistentes devocionales.
El estilo pictórico muestra una composición frontal, simétrica y jerárquica, con un trazo firme y simbólico, propio de los modelos clásicos del arte tibetano. En la base, aparecen leones guardianes y ofrendas florales, todo ello con una rica policromía basada en pigmentos naturales tradicionales (rojo cinabrio, azul índigo, amarillo ocre, verde malaquita, etc.).
En el reverso, la obra conserva inscripciones rituales tibetanas manuscritas, con las sílabas sagradas “Om – Ah – Hum”, utilizadas para consagrar la pintura como objeto devocional. Este detalle, junto con la pátina oscura, estable y genuina del reverso, refuerza su carácter religioso y tradicional.
La pátina oscura, estable y antigua del reverso, junto a la técnica pictórica arcaizante y los materiales empleados, permiten situar esta obra en los siglos XVII–XVIII, dentro de la tradición de pintura religiosa tibetana anterior a la modernización estilística del siglo XIX
Los thangkas eran empleados como soportes litúrgicos en altares, monasterios y contextos rituales, y también como herramientas visuales en la enseñanza espiritual del budismo tibetano.