Escuela china del siglo XX.
“Kuan Yin con grupo budista”.
Coralinum.
Peana de madera.
Presenta restauraciones.
Preso neto: 624 gramos aprox.
Medidas: 33 x 13,5 x 4 cm. (figura); 36,5 x 19,5 x 11 cm. (peana).
Grupo escultórico tallado en coral, con la minuciosa representación de boddisatvas y espíritus protectores rodeando a la diosa china de la compasión, Kuan Yin. La diosa posa sus pies en una flor de loto, debajo de la cual vemos asomar un gran pez, símbolo de prosperidad y abundancia en la cultura china. En el contexto espiritual, el pez representa la tranquilidad y la liberación de las ataduras terrenales, muy en línea con las enseñanzas budistas Las figuras orantes podrían representar devotos y otros boddisatvas de la sabiduría y la fortuna. La talla en coral es extremadamente compleja debido a la fragilidad del material. Esta escultura pudo haber servido como un talismán decorativo y espiritual para el hogar. La maestría en los detalles (como las expresiones y los pliegues en las ropas) destaca la habilidad del artesano.
Entre los más bellos productos que el mar ofrece a la vanidad de los humanos está, sin duda alguna, el coral rojo, que en todos los tiempos ha servido de preciado adorno con el que muchos pueblos se engalanaban y ornamentaban. En algunas culturas de Oriente, el coral rojo no representa sólo un adorno muy estimado, sino que también es señal de dignidad o mando: los mandarines de China lo llevaban como atributo de su autoridad. Los turcos eran también muy aficionados a los adornos de coral, que no sólo usaban en su persona, sino también en la decoración y ornato de sus viviendas. Los griegos designaban al coral con el nombre de korallion, que significa "adorno del mar", este vocablo pasó al latín como corallium, del que se derivó la palabra coral. El color del eje calizo ofrece gran variedad de matices que van del rojo al rosado y algunas de estas coloraciones tienen una delicada y suave tonalidad rosa, la más buscada por los buceadores. El eje calizo tan compacto y homogéneo es susceptible de ser sometido al más perfecto pulimento sin que se disgregue y resquebraje, propiedad que permite trabajarlo y tallarlo de mil diversas formas para lograr infinidad de objetos de adorno o de arte.