Perro Foo; China, dinastía Qing, c. 1800.
Madera tallada y ojos de vidrio.
Presenta faltas.
Medidas: 43 x 50 x 30 cm.
El perro de foo, similar a un león, es un símbolo importante dentro de la cultura china taoísta y, por su influencia, también de la japonesa o la tailandesa. Se identifica con la protección contra los malos espíritus, y de ahí que suelan representarse en pareja a la entrada de los templos, tumbas imperiales, palacios, edificios del gobierno, etc. Son también conocidos como Guardianes Imperiales, y fueron muy frecuentes en el arte de la China tradicional. Se les atribuye poderes míticos de protección, y aparecen ya en tiempos de la dinastía Han (206 a.C. – 220 d.C.) a la entrada de los edificios importantes. En la actualidad, los perros foo sigue siendo frecuente como decoración y como elementos simbólico, a la entrada de todo tipo de edificios, desde hoteles hasta supermercados. De hecho, podemos encontrarlos tanto en China como en otros países con población china emigrante.