Guanyin sobre león; China, dinastía Qing, c. 1900.
Bronce y cloisonne.
Presenta pérdida en una de las uñas.
Posee sellos.
Medidas: 46 x 38 x 12 cm.
También conocida como bodhisatva de la compasión, Guanyin es venerada por los budistas de Asia del Este. Fruto del sincretismo, es comúnmente aceptado que su figura es la homóloga femenina de Avalokitesvara, bodhisatva hindú de la compasión. El primer monje budista que se refirió en femenino a Guanyin fue Kumarajiva, al traducir al chino del Sutra del Loto en el 406 d.C. Con la introducción del budismo Vajrayana en China durante la dinastía Tang, en el siglo VIII, fue creciendo en popularidad la representación de Avalokitesvara como una hermosa figura femenina vestida de blanco. En la devoción popular, Guanyin rescata a quienes acuden a ella en momentos de dificultad, sobre todo ante los peligros producidos por el agua, el fuego o las armas. Como Madre Misericordiosa, también responde a las peticiones de quienes desean tener hijos, y de ahí que suela ser representada acompañada por un niño. La iconografía de Guanyin es rica y variada, e incluye diversos elementos simbólicos alusivos a distintos conceptos. Aquí aparece sentada sobre una gran flor de loto, símbolo budista de la pureza porque surge impoluta del fango. Otros de sus símbolos son la rama de sauce, con la que la bodhisatva rocía el néctar de la vida divina (aquí, en su mano derecha), y la vasija o pequeña botella, que al néctar de la compasión y la sabiduría.
El perro de foo, similar a un león, es un símbolo importante dentro de la cultura china taoísta y, por su influencia, también de la japonesa o la tailandesa. Se identifica con la protección contra los malos espíritus, y de ahí que suelan representarse en pareja a la entrada de los templos, tumbas imperiales, palacios, edificios del gobierno, etc. Son también conocidos como Guardianes Imperiales, y fueron muy frecuentes en el arte de la China tradicional. Se les atribuye poderes míticos de protección, y aparecen ya en tiempos de la dinastía Han (206 a.C. – 220 d.C.) a la entrada de los edificios importantes. En la actualidad, los perros foo sigue siendo frecuente como decoración y como elementos simbólico, a la entrada de todo tipo de edificios.