Puertas; India, Rajastán, siglos XIX – XX.
Madera y latón.
Medidas: 189 x 101 cm.
Puertas indias de madera con decoración floral adornada con medallones de latón. Los patrones decorativos del arte indio se obtienen, como se puede observar, repitiendo elementos simples entrelazados o superpuestos. Destaca el gusto por la simetría, alcanzando así un efecto dinámico y armonioso donde el detalle no prevalece sobre el conjunto. La reiteración infinita de los ornamentos en el mundo indio forma parte de una metáfora representativa cercana al concepto de la eternidad y la mutabilidad del universo. El arte indio, a diferencia del occidental, no imita la naturaleza. Por dicho motivo es muy común una representación estilizada de los ornamentos y motivos vegetales.
La pieza sigue los patrones del Jalí, que es el equivalente hindú a la celosía, elemento arquitectónico consistente en un tablero calado que se empleaba para cubrir vanos como balcones, ventanas o puertas; permitiendo ver desde el interior sin ser visto a la par que dejaba que entrara la luz y el aire a las estancias y ayudase a regular la temperatura. En la India, el jalí habitualmente se realiza en piedra y se va desarrollando como una mezcla entre la cantería ancestral y el arte de trabajar la piedra mediante perforaciones que dibujan hermosas formas geométricas como se puede observar en la pieza que les presentamos. Habitualmente los patrones geométricos se combinaban con la caligrafía. Con el tiempo este tipo de elemento decorativo irá ganado mayor protagonismo en la arquitectura india y las decoraciones se irán haciendo cada vez más complejas. La celosía o jalí es profusamente utilizada en la arquitectura india, islámica e hispanomusulmana.