Vasija de la cultura Yangshao. China, periodo Neolítico, II milenio a.C.
Terracota policromada.
Medidas: 15 x 19,5 x 19,5 cm.
Vasija realizada en cerámica decorada con pigmentos negros formando ondulaciones. Presenta una tipología propia de esta cultura, con panza globular y base estrecha.
Ya en el periodo neolítico la cultura en China es sedentaria y agrícola, lo que favorece la producción y el consumo cerámico. La alfarería tendrá por tanto, desde este periodo, un papel fundamental en la cultura china. La especial habilidad para la alfarería de este pueblo se relaciona también con la existencia de riquísimas canteras en el centro y sur de China, que proveían de excelentes materiales para este arte. Así, desde muy temprano se desarrollan en China buenos hornos de cocción, barnices complejos, etc.
La de Yangshao fue una cultura neolítica china que se desarrolló a lo largo del curso central del río Amarillo entre el 5000 y el 3000 a.C. Es actualmente conocida sobre todo por su cerámica pintada con engobes, rojo, blanco y negro, solos o combinados, representando diseños geométricos, animales o rostros humanos. A diferencia de la posterior cultura de Longshan, la de Yangshao no conocía el torno de alfarero. La mayor parte de los restos arqueológicos descubiertos proceden de recintos funerarios, que siempre se situaban en el exterior de una amplia franja, que no sabemos si tendría una función defensiva o meramente simbólica, a modo de separación entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Entre las numerosas fases yuxtapuestas de la cultura Yangshao, las más importantes, categorizadas de acuerdo a las diferencias de su alfarería son: fase Banpo (4800 – 4200 a.C., planicie central), fase Miaodigou (4000 – 3000 a.C., sucesora de la anterior), fase Majiayao (3300 – 2000 a.C., en Gansu), fase Banshan (2700 – 2300 a.C., sucesora de la anterior) y fase Machang (2400 – 2000 a.C.).