Alfombra de montura; China, c. 1900.
Lana y algodón.
Precisa limpieza.
Medidas: 132 x 61 cm.
Alfombra utilizada para montar a caballo, realizada en lana y algodón. Las alfombras chinas de la Dinastía Qing (1644 -1911) son piezas muy apreciadas por los coleccionistas, por sus diseños, nudos y colores. Están elaboradas con tintes naturales, y en este caso se pueden apreciar colores muy intensos cómo el verde o el rojo, que a pesar del tiempo no han perdido su viveza y luminosidad. Una de las características más importantes de las alfombras chinas antiguas es que todas ellas fueron realizadas a mano y en las casas de los artesanos. Las alfombras de lana raramente fueron usadas para el suelo, donde colocaban alfombras de fieltro y estera, ya que debido al intenso calor y la enorme humedad durante el verano se habrían deteriorado fácilmente. Al ser regiones donde se produce la mejor lana del mundo, la calidad de las alfombras era excepcional. Para los dibujos se empleaban tintes naturales procedentes de plantas, animales o minerales. Las alfombras de lana eran las preferidas del pueblo chino por su suavidad durabilidad y luminosidad. Eran utilizadas fundamentalmente para recubrir los bancos de los templos, para rezar o para colgar en las paredes. Los colores y dibujos dependían de la región donde fueron realizadas.