Cofre de viaje; Tíbet, siglo XVIII.
Cobre pavonado y rayado.
Presenta leves faltas y desgastes.
Medidas:16,5 x 20,5 x 13 cm.
Las arquetas y cofres eran empleados como el lugar perfecto donde atesorar joyas, documentos o aquellos elementos de valor del dueño. La importancia de su contenido también se reflejaba muchas veces en el exterior, por este motivo se decoraban profusamente con marquetería de maderas exóticas, piedras, hueso o marfil, eran policromados con diseños vegetales o escenas, y solían presentar aplicaciones de bronce plata o herrajes de hierro dorados.