Awalé. Tanzania, siglo XX.
En madera patinada marrón brillante, con 2 pies ligeramente separados sobre una base redonda con 2 registros de 16 reservas cada uno.
Medidas: 15 x 33,5 x 59,5 cm.
El awalé es un juego de origen africano que, según algunas fuentes, se puede considerar como el primer juego de mesa de la historia. Se juega sobre un tablero con 12 agujeros, 6 por cada jugador. Las fichas del awalé (normalmente semillas) son todas iguales y no pertenecen a ningún jugador. Se aplica el principio «Las semillas son de quien las necesita. Quien mejor siembra, mejor cosechará». Al inicio de la partida se colocan 4 semillas en cada agujero. Las tiradas se desarrollan en 2 fases: sembrar y cosechar. En cada turno, los jugadores toman todas las semillas de uno de sus agujeros y las siembran en los agujeros sucesivos. A continuación, y si las normas del juego se lo permiten, pueden cosechar. Hay dos importantes normas: No se puede eliminar al adversario y no se puede dejar pasar hambre al adversario. A final de la partida, gana el jugador que ha cosechado un mayor número de semillas.