Vaso; Egipto, primeras dinastías, 2220-2575 a.C.
Alabastro veteado.
Presenta restauración en la zona posterior.
Medidas: 12 x 9 cm.
El arte de la talla de los recipientes en piedra alcanzó su punto culminante en tiempos tan remotos como el período dinástico temprano y el Antiguo Reino. Recipientes de piedra se utilizaron principalmente para contener alimentos, ungüentos y aceites cosméticos. Gracias al espesor e impermeabilidad de sus paredes permitía una buena conservación de los productos. Tienen muchos usos en la vida cotidiana, pero también desempeñaron un papel destacado en las actividades religiosas; ofrendas en los templos, unciones diarias de las estatuas y objetos de culto, y en el mundo funerario, para la preparación de las momias, así como en la creencia en el efecto de rejuvenecimiento y regeneración de estas sustancias. Por ello, no es sorprendente que, un gran número de vasijas de piedra fueron depositadas regularmente en tumbas y en los complejos funerarios.