Ungüentario; Roma, siglo I-II d.C.
Vidrio, con pátina verde irisado.
Presenta marcas de desgaste.
Medidas: 19 cm. altura
Este ungüentario presenta un esbelto cuello terminado en boca de labio exvasado, así como un estrechamiento en relación con el cuerpo, de concepto utilitario para poder graduar la salida de la cara esencia. Su cuerpo es globular.
El uso del vidrio empezó a generalizarse a partir del siglo I d.C., tras el descubrimiento de la técnica del soplado en torno al 40 a.C., en la zona este de la costa mediterránea. Esta técnica supuso una gran revolución, y se difundió de inmediato rápidamente. El vidrio soplado ofrecía grandes ventajas sobre otros materiales porque no cambiaba el sabor de los alimentos que contenía y era más impermeable que la terracota. Además, la técnica del soplado permitía fabricar piezas de formas y tamaños variadísimos, y también una producción más rápida. Por otro lado, las piezas de vidrio eran más fáciles de limpiar, por lo que pronto se convertirá en el material favorito para el uso doméstico.