Cuenco precolombino, posiblemente de Perú.
Terracota policromada.
Presenta marcas por antigüedad, faltas en la policromía y descantillados.
Medidas: 22 x 42 x 42 cm.
Cuenco precolombino en terracota, decorado con ocho rostros trabajados en relieve en torno a la panza. Los rasgos fisionómicos (narices protuberantes, grandes pendientes y en la forma del óvalo) se corresponden con los que presentan la alfarería de la cultura Moche, aunque también podría proceder de otro pueblo aborigen de la costa peruana. Los artesanos Moche lograron piezas maestras tanto en cerámica, tejido, y orfebrería. Su estilo característico abarca los más diversos materiales, como las calabazas pirograbadas, la pintura mural, el arte en plumas, y la pintura corporal y el tatuaje. La decoración de la cerámica demuestra una maestría en el trabajo alfarero pocas veces superado, recurriendo a las técnicas de inciso, bajorrelieve mediante estampado y la pintura en superficies lisas. Parte importante de estos objetos eran realizados en talleres especializados controlados por el estado, en los cuales se confeccionaban piezas en serie realizadas con moldes. Estas vasijas no sólo muestran una gran variedad de formas y estilos decorativos, sino que además ostentan representaciones de mitos y rituales. Destacan entre las formas cerámicas las llamadas “botellas retratos” o vasijas donde está retratado el rostro de alguna personalidad importante dentro de la sociedad.